¿A quién no le ha pasado? Llamas a alguien, se corta, y vuelves a llamar, pero entonces, el otro hace exactamente lo mismo, te vuelve a llamar, y claro, comunica. Total, que se forma un bucle infinito de todos llamando a todos y no hay manera de recuperar la llamada. Parece mentira, pero a nadie se le había ocurrido aún tratar de resolver este problemón interdimensional.
Hasta que Yoigo decidió regalar por Navidad al Mundo una Ley Universal para dejar claro de una vez por todas, qué hacer en estos casos: “El que llama vuelve a llamar”. Se acabaron las dudas cuando se interrumpe accidentalmente una llamada, por fin tenemos una receta para saber exactamente cómo actuar.